Aunque
la psicología comenzó a ser una materia de estudio independiente en el siglo
XIX, tuvo que esperar a la llegada del siglo XX para desarrollarse y
convertirse en la disciplina que conocemos hoy en día. Durante este siglo, la
psicología ha experimentado muchos cambios, cada uno reflejo de los intereses e
ideas de un período histórico concreto.
Ya
hemos definido la psicología como el estudio de la mente, de la conducta, del
procesamiento de la información en el hombre, o simplemente el estudio de la
conducta humana. La psicología moderna abarca todos estos campos y algunos más,
y estos puntos de vista contribuyen al conocimiento del ser humano. Abarca
temas muy heterogéneos: trabajo, sueño, estrés, traumas y las funciones
cerebrales entre otros.
Dentro
de las perspectivas actuales en psicología encontramos:
- - Neurociencia.- Evolucionista.- Psicodinámica.- Genética de la conducta.- Conductista.- Cognitivista.- Social.
NEUROCIENCIA
El hecho de
poder imaginar muestra lo convencidos que estamos de que vivimos en nuestra
cabeza. Y por una buena razón: el cerebro le permite a la mente ver, oír,
recordar, pensar, sentir, hablar, soñar. El cerebro analiza de forma
autorreflexiva al cerebro. Cuando pensamos acerca del cerebro lo hacemos con
nuestro cerebro, al disparar millones de sinapsis y liberar miles de millones
de moléculas de neurotransmisores. Para los neurocientíficos, la mente es lo
que hace el cerebro.
Definimos la
neurociencia como el conjunto de disciplinas científicas que estudian la
estructura y la función, el desarrollo de la bioquímica, la farmacología y la
patología del sistema nervioso y de cómo sus diferentes elementos interactúan,
dando lugar a las bases biológicas de la conducta.
El estudio
biológico del cerebro abarca muchos niveles de estudio tales como el puramente
molecular, hasta el específicamente conductual y cognitivo, pasando por el
celular y llegando al nivel más alto que es el Sistema Nervioso. En este último
las neurociencias se combinan con la psicología para crear la neurociencia
cognitiva: proporciona una nueva manera de entender el cerebro y la conciencia.
Trata, nada menos, que de penetrar el misterio de la relación entre la
mente, la conducta y la actividad propia del tejido nervioso. Es decir,
que, a partir del estudio a distintos
niveles: molecular, neuronal, redes neuronales, conductual y
cognitivo, la neurociencia trata
de desentrañar la manera de cómo la actividad
del cerebro se relaciona con la
psiquis y el comportamiento.
Comprender la
fisiología cerebral
es imprescindible para poder comprender nuestros comportamientos y los
procesos de aprendizaje; y
también para poder aplicar herramientas que ayuden
a la modelación de los estados emocionales, permitiéndonos
cada día ser un poco más felices.
La investigación
demuestra que cada hemisferio del cerebro cumple funciones específicas: el
izquierdo es más lógico, verbal y capaz de seguir una secuencia; mientras que
el derecho es más intuitivo y emocionalmente expresivo, preparado para
establecer relaciones espaciales y capaz de tratar varias cosas al mismo
tiempo. Pero los neurocientíficos advierten que hay que tener cuidado con la
moda de ubicar las capacidades humanas complejas como la ciencia o el arte en
alguno de los dos hemisferios. “La dicotomía entre hemisferio izquierdo y
derecho en el modo cognitivo es una idea con la cual resulta muy fácil
extraviarse”, advirtió Roger Sperry
(1982). Estas actividades complejos como la científica o el arte creativo
requieren la integración de ambos hemisferios. Incluso cuando leemos una
narración, utilizamos los dos hemisferios, el izquierdo procesa las palabras y
encuentra su significado, mientras que el derecho aprecia el humor, la
imaginación y el contenido emocional.
“Los
genes y las experiencias son solo dos caminos para hacer lo mismo: enlazar
sinapsis” Joseph Le Doux, neurocientífico, 2002.
Joseph LeDoux (1949) no necesita presentación,
al menos no para quien esté interesado en la neurociencia, y menos aún para
quien sienta interés en la neurociencia de las emociones. Junto a Antonio
Damasio (1944) es el científico que más jugo le ha sacado a los
aspectos emocionales de nuestra conducta (y de nuestra experiencia subjetiva).
Su aproximación ha sido fundamentalmente a través del estudio de laboratorio de
otras especies, y se ha centrado sobre todo en la emoción del miedo. Ha podido
seguir las rutas que llevan la información desde los sentidos hasta el cerebro
emocional, particularmente a la amígdala, y ha observado cómo en esta se crea
una memoria emocional, que condiciona todo nuestro comportamiento y nuestra
percepción del mundo.
Destacamos a Fernando Reinoso Suárez (1927) ya que
sus trabajos de investigación sobre el sistema nervioso son esenciales para
comprender las relaciones de las estructuras del tronco del encéfalo con la
corteza cerebral, las conexiones entre distintas áreas corticales y la
comprensión de los mecanismos que gobiernan el sueño. Su atlas estereotáxico es
un clásico en los laboratorios de neurociencia. Además, con sus investigaciones
ha delimitado morfológica y funcionalmente la región del tronco del encéfalo
donde se origina el sueño paradójico que es la fase del sueño en la que ocurren
los sueños narrativos. Las investigaciones que ha realizado durante medio siglo
son relevantes para la Neurociencia y, también, para la Psicología, al aportar
conocimientos esenciales del substrato neural del sueño, la memoria y las
emociones. Su actividad científica se plasma en más de doscientos trabajos
publicados en las revistas más influyentes de Neurociencia y en revistas
generales como Science.
Destacamos
también al neurocientífico Francisco J.
Rubia (1938), Catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad
Complutense de Madrid, quien dictó la siguiente conferencia, dentro del marco
del 43º Congreso de la European Brain and Behaviour Society de Sevilla, sobre
los últimos avances de la neurociencia. Según Rubia, los hallazgos realizados
en este campo en los últimos años han sido múltiples y podrían producir lo que
él denomina "la cuarta humillación humana", tras el final del
geocentrismo, la aparición de la teoría de la evolución y el descubrimiento del
inconsciente. Estos hallazgos llevarían, de hecho, a cuestionarse conceptos tan
fundamentales para nuestra cosmovisión como la naturaleza de la realidad o del
yo o la existencia del libre albedrío. (http://www.tendencias21.net/neurociencias/La-revolucion-neurocientifica_a23.html).
La Neurociencia
ha experimentado un enorme desarrollo en las cuatro últimas décadas, que la ha
convertido en una de las disciplinas biomédicas de mayor relevancia en la
actualidad. Ha contribuido a ello, junto con otros factores, el creciente
impacto de las enfermedades del sistema nervioso en las sociedades occidentales
y es por ello que hay infinidad de neurocientíficos a destacar en todo el
mundo.
La Fundación MAPFRE
(www.mapfre.com/fundacion) y la Fundación del Cerebro (www.feeneurologia.com) acaban de anunciar la puesta en
funcionamiento del portal "Neurodidacta" , una interesante iniciativa
que busca transmitir información acerca de las principales enfermedades
neurológicas a pacientes, familiares y al gran público, en general. Cuenta con
el apoyo de la Sociedad Española de Neurología (SEN-http://www.sen.es/) y de una serie
de asociaciones de pacientes. La página se estructura en torno a una serie de
cursos que mencionamos a continuación y que están redactados por prestigiosos
especialistas de la Neurología. Dichos cursos podrán ser descargados a través
de la página web del portal (http://www.neurodidacta.es/es/).
EVOLUCIONISTA
Los psicólogos
evolucionistas estudian el modo en que la selección natural favoreció algunas
tendencias de la conducta que contribuyeron a la supervivencia y a la
reproducción de ciertos genes de nuestros antepasados. Es decir, propone que la
psicología y conducta de los humanos y primates pueden ser entendidas
conociendo su historia evolutiva. Esta psicología intenta explicar
características mentales de la especie humana tales como la memoria, la
percepción, el idioma y las emociones principalmente, como adaptaciones.
En su estudio de
los zorros, Belyaev (1927 – 1985)
demostraró que cuando determinados rasgos son seleccionados, por conferirles
una ventaja reproductiva, empiezan a prevalecer a través del tiempo.
En esta
psicología evolucionista se propone que la mente de los primates (incluyendo el
hombre), está compuesta de muchos mecanismos funcionales denominados
“mecanismos psicológicos evolucionados” (EPMs) desarrollados mediante la
selección natural por ser útiles para la supervivencia y reproducción del organismo.
Durante mucho
tiempo la evolución ha sido un principio organizado para la biología. Pero solo
recientemente, en la “segunda revolución darwiniana”, los psicólogos pudieron
sacar provecho de los principios evolucionistas. Charles Darwin (1859) anticipó su aplicación
de los principios de la evolución a la psicología. En su libro “El origen de las especies”, predijo la
aparición de “campos abiertos para investigaciones mucho más importantes. La
psicología estará basada en nuevos cimientos.” (p. 346) y propuso así la teoría
de la evolución.
Hemos visto que
los psicólogos evolucionistas aplican la gran idea de Darwin para explicar las
características humanas universales y nuestra diversidad y adaptabilidad.
PSICODINÁMICA
Sigmund Freud murió en 1939 y desde entonces algunas
de sus ideas han sido incorporadas a la teoría psicodinámica. Entendemos
psicodinámica como un enfoque particular de psicoterapia que usa conceptos
psicodinámicos y un estilo de comunicación que hace uso de la asociación libre
(método descrito por Sigmund Freud) y la abstinencia del terapeuta. Proviene
del psicoanálisis, que en griego sería algo así como el análisis en el sentido
de estudio, y es una práctica terapéutica fundada por el año 1986 por Sigmund
Freud. La definición clásica de Freud incluye, según resumen Jean Laplanche y Jean-Bertrand Pontalis, los siguientes tres aspectos: Un método
de investigación, un método
psicoterápico y un conjunto de
teorías psicológicas y psicopatológicas.
Pero volvamos a
la teoría psicodinámica. Todas las corrientes psicodinámicas coinciden en la
importancia del fenómeno de la transferencia/contratransferencia como elemento
fundamental para el análisis, y se usa como principal herramienta
"curativa" a la interpretación, que es la única que permite hacer
consciente lo inconsciente y colocar el conflicto psíquico en un lugar desde el
cual pueda ser reaprehendido y trabajado por el paciente a través del insight y
la elaboración. Para los psicodinámicos al igual que para Freud, gran parte de
nuestra vida mental es inconsciente, la niñez modela las personalidades y los
modos de vinculación con las demás personas y, a menudo luchamos con los
conflictos internos entre nuestros deseos, temores y valores.
El concepto de
"psicodinámica" se origina con la publicación en 1874 de las “Lecciones
sobre Psicofisiología” de Ernst von Brücke, para quien todos los organismos
son sistemas energéticos, que siguen las leyes de la termodinámica, en particular la conservación de la energía. Fue este
mismo año cuando von Brücke fue supervisor para el estudiante de primer año, Sigmund Freud, quien luego sería el creador del psicoanálisis.
Si bien hay relativamente pocos
psicoanalistas tradicionales, las ideas psicoanalíticas en muchos terapeutas,
sobre todo en quienes formulan ideas psicodinámicas. Los terapeutas
psiconámicos tratan de entender los síntomas actuales de un paciente mediante
la exploración de sus experiencias infantiles. Buscan información supuestamente
reprimida y cargada de emociones para ayudar a la persona a conocer las raíces
inconscientes de sus problemas y trabajan a través de sentimientos que han
revivido hace poco. Aunque estos terapeutas están influidos por el
psicoanálisis freudiano, pueden hablar al paciente cara a cara, una vez por semana
y solo durante unas pocas semanas o meses.
Entre los autores que más han
aportado a la terapia psicodinámica, encontramos a Sándor Ferenczi con su
técnica activa y recíproca entre analizante y analizado, interés genuino por el
paciente. Otto Rank por si técnica activa, concepto de ansiedad de
separación y, entre otros, temor a la vida versus temor a la muerte. Quien nos
dio el concepto y técnica del análisis como estudio de las relaciones
interpersonales inconscientes Harry Stack Sullivan. Franz Alexander nos ofreció
el concepto del proceso de análisis como "experiencia emocional
correctiva", y el desarrollo de la psicosomática. Y por último de los más
destacados, Karen Horney que habló de la
tiranía de los "debes", necesidades neuróticas, "sí-mismo
despreciado" versus "sí-mismo ideal".
GENÉTICA
DE LA CONDUCTA
Los genetistas
de la conducta estudian las diferencias entre los individuos. Su investigación
indisciplinaría valora las contribuciones de la genética y del ambiente en la
definición de nuestras diferentes características.
Hemos visto que
los psicólogos evolucionistas aplican la gran idea de Darwin para explicar las
características humanas universales y nuestra diversidad y adaptabilidad. Los investigadores genetistas de la conducta
investigan más intensamente las diferencias entre los individuos.
Principalmente
trabajan para saber hasta qué punto estamos modelados por la genética o por el
ambiente, y para ello a menudo utilizan dos tipos de investigaciones: los
estudios en gemelos y los estudios relacionados con la adopción.
Para mantener
separados el ambiente y la herencia, sería bueno poder controlar el ambiente
doméstico mientras la herencia varía. Por suerte, cuando hablamos de los estudios
de los gemelos, la naturaleza nos ha otorgado individuos preparados para
este experimento: los gemelos monocigóticos y los gemelos dicigóticos. Los gemelos monocigóticos, se desarrollan a partir de un óvulo único
fertilizado que se divide en dos, son genéticamente idénticos. Son clones
humanos propios de la naturaleza, clones que comparten no solo lo mismos genes,
sino la misma concepción, el útero, la fecha de nacimiento y la historia
cultural. Los gemelos dicigóticos, se
desarrollan a partir de óvulos separados, no son más parecidos genéticamente
que los hermanos. Esta diferencia
sugiere que hay una influencia genética.
Los genetistas
tratan de saber si los gemelos monocigóticos son más parecidos en su conducta
que los gemelos dicigóticos. Según grandes estudios, con respecto a la
extraversión y la neurosis, los gemelos monocigóticos son más parecidos que los
dicigóticos. Por tanto advertiremos que los genes tienen gran importancia.
Matt McGue y David Lykken quisieron saber
si, al igual que con la inestabilidad social, también podían influir en los
efectos sociales de esos rasgos. Para eso estudiaron (1992) muchos divorcios de
pares de gemelos y el resultado fue: si usted tiene un hermano gemelo
dicigótico que se ha divorciado, la probabilidad de que usted se divorcie es de
1,6 veces mayor en comparación con la probabilidad de un gemelo no divorciado.
Si en cambio su hermano es monocigótico que se ha divorciado, las probabilidades
superan las 5,5 veces. Por tanto, estimaron que los riesgos de divorcio son
aproximadamente 50% atribuibles a factores genéticos.
John Loehlin y Robert Nichols hicieron otro
estudio (1976) basado en pasar unos cuestionarios. Como resultado, aquellos
gemelos monocigóticos resultaron ser mucho más parecidos que los dicigóticos en
muchos aspectos: habilidades, rasgos de personalidad e intereses.
Es curioso el
caso que se dio en 1979 en Ohio de dos gemelos monocigóticos que fueron
separados 37 días después de su nacimiento, siendo adoptados por dos familias
que no mantenían ningún contacto o conocimiento del paradero del otro hasta que
un día se supo. Se decidió hacer un estudio de estos dos gemelos en la
Universidad de Minnesota por el psicólogo Thomas Bouchard. Resultó que los
monogóticos Oskar Stohr y Jack Yufe presentaban parecidos igualmente asombrosos
ya que los resultados de los test eran prácticamente iguales.
“En algunos ámbitos parece que los gemelos
monocigóticos criados por separado son… tan parecidos como los gemelos
monocigóticos criados juntos. Es un descubrimiento sorprendente y puedo
asegurar que ninguno de nosotros hubiera esperado tal grado de semejanza” Thomas
Bouchard (1981)
Por otra parte
encontramos los estudios sobre la adopción, donde se observan dos grupos
de parientes: los parientes genéticos y los parientes por adopción, es decir,
los padres y hermanos biológicos y los padres y hermanos adoptivos. La cuestión
que se plantean en este estudio es saber si los adoptados se parecen más a sus
padres biológicos o a los adoptados, dicho de otra forma si el parecido viene
más por los genes o por el ambiente familiar.
El resultado fue
que aquellos adoptados tenían mucho más rasgos o características similares de
la parte biológica que los que podía tener con aquellos con quienes se había
criado. De modo que los estudios muestran que, aunque la personalidad de los
niños adoptados no se parece mucho a la de los padres adoptivos, la adopción es
importante. Si bien las instrucciones genéticas limitan la influencia del
ambiente familiar sobre la personalidad, los progenitores influyen en las
actitudes, los valores, los modales, la fe y las creencias de los niños. Un apr
de niños adoptados o gemelos monocigóticos tendrán creencias religiosas más
parecidas si compartieron el mismo hogar ya que lo que importa es el vínculo.
Los rasgos
humanos están influidos por los complejos genéticos: muchos genes que actúan al
unísono. A altura que se tiene reflejará al mismo tiempo el largo del rostro,
el tamaño de las vértebras, el largo de los huesos de las piernas y así
sucesivamente, cada uno de los cuales puede estar influido por genes
diferentes. Los rasgos humanos complejos como la inteligencia, la felicidad y
la agresividad están influidas de la misma manera por grupos de genes. Además
los investigadores han descubierto que las variaciones de un gen único
constituyen una parte de la fórmula que produce enfermedades tales como el
Alzheimer, alcoholismo, esquizofrenia o las dificultades en la lectura entre
otras muchas. Nuestra predisposición genética permite explicar la naturaleza
humana compartida y las diferencias individuales. La psicología evolucionista y
la genética de la conducta en conjunto sirven para conocer mejor tanto la
naturaleza humana como su diversidad.
CONDUCTISTA
El objeto de
estudio principal se centra en la conducta operante, aquella con la que el
animal interviene en el medio y tras la que alcanza situaciones que le
influyen, positiva o negativamente, con el propósito de identificar sus causas.
Esta conducta es función de los
elementos que siguen al
comportamiento y no de elementos precedentes.
Para los
conductistas radicales, su principal objetivo es predecir y controlar la
conducta, ya que consideran que para entender la conducta no hay que referirse
a actividades mentales o fisiológicas, ni a constructos hipotéticos referidos a
las mismas. Para ellos la conducta es
función del contexto en el que ocurre, del mundo físico y social en el
que tiene lugar. Habrá que estudiar las relaciones funcionales entre la
situación estimular de ese contexto y la conducta misma. Por ello el nivel
explicativo está en términos ambientales, y no en lo que supuestamente pueda
ocurrir en el interior del organismo. Para conseguir lo que se proponen
utilizarán un método de análisis experimental de la conducta descripción
rigurosa y precisa de las relaciones entre variables ambientales y
conductuales.
En este
condicionamiento, se produce una respuesta emitida libremente de forma
voluntaria, donde en ella se manipula el ambiente para conseguir algo. Le
siguen ciertas consecuencias que repercutirán en que la conducta se repita o
no. Se trata de hallar qué consecuencias tienen nuestras conductas y con
respecto a eso, realizar unas acciones u otras.
El estímulo no es lo que provoca automáticamente la respuesta, es sólo el
marco donde se produce la respuesta voluntaria. La respuesta es operante en cuanto que con ella se manipula el ambiente
para lograr un objetivo. Siempre que aparece la consecuencia es porque ha
tenido lugar la conducta, pero a veces ocurre la conducta sin que se obtenga
una consecuencia. Las consecuencias son las que controlan la aparición de la
conducta.
Desde la
perspectiva Operante, los tipos de consecuencia pueden ser positivos o negativos
y los efectos de esas consecuencias serán entonces refuerzos o castigos. Cuando
es un refuerzo el sujeto le da un significado agradable, pero si es un castigo
de lo que se trata será un significado desagradable.
Cuando hablamos
de los primarios, hablamos de las necesidades básicas o propiedades naturales
tales como comida, seguridad… Cuando hablamos de los secundarios, hablamos de
aquellos que adquieren propiedades dependiendo de una asociación a los
primarios. Es decir, no son propiedades básicas pero pueden ir asociadas a
estas primarias como el dinero o los premios.
-
Si
hablamos de refuerzo positivo, indicamos que aparece un hecho agradable
que puede incrementar la conducta. Decir al alumno “muy bien a algo” o alagarle
por su trabajo.
-
En
el refuerzo negativo se retira un hecho desagradable que puede
incrementar la conducta. Por ejemplo, “si quieres hacer el examen tendrás que
hacer primero las prácticas”. Retiras algo desagradable para que aumente la
conducta que queremos. Si haces esto que no te gusta, podrás hacer aquello que
sí te gusta.
-
En
el castigo positivo, aparece un hecho que puede disminuir la conducta.
Un ejemplo de ello sería “chillamos al niño y lo castigamos para que no vuelva
a repetir la acción”.
-
En
el castigo negativo, se retira un hecho positivo que poseía y disminuye
la aparición de la conducta. Puedes perder algo positivo y para evitar eso,
tratas de hacer la buena conducta.
Existen varios
modelos entre los que se encuentran el de recompensa, de castigo, de omisión,
de escape y de evitación. El refuerzo puede darse de forma continua cuando se
produce cada vez que se produce una conducta o de forma intermitente cuando se
refuerzan sólo un cierto número de respuestas.
Los
programas de refuerzo se llevarán a cabo con el objetivo de conseguir la
bonificación de determinadas conductas, existen varios tipos: refuerzo continuo
y refuerzo intermitente o parcial (de intervalo o de razón).
Skinner ha sido una de las figuras
intelectuales más controvertidas de finales del siglo XX. Su reiterada
insistencia en que el comportamiento viene determinado por las influencias
externas y no por los pensamientos o sentimientos, suscitó muchas críticas así
como su empeño en que se utilizaran los principios operantes para influir por
las ilusiones de libertad y dignidad. Al reconocer que el comportamiento está
determinado por sus consecuencias, debemos dar recompensas para fomentar
comportamientos más deseables.
Los detractores de Skinner se opusieron a
su idea ya que pensaba que deshumanizaba a las personas porque no tenía en
cuanta su libertado personal y al intentar controlar sus actos. Pero él
contestó que dado que la conducta de las personas está sujeta al control
fortuito de las consecuencias externas, no está mal administrar esas
consecuencias para mejorar su comportamiento.
Por último,
vemos cómo utilizar el condicionamiento sobre nosotros mismos, reforzando
nuestros comportamientos más deseados y eliminando los no deseados. Los
psicólogos de este pensamiento ofrecen una lista de procedimientos a seguir
para ello: Primeramente se establece el objetivo en términos mesurables y se
hace público nuestras intenciones. Después se anota cuántas veces conseguimos
mantener ese comportamiento deseado. Más tarde reforzamos el comportamiento
deseado con algo que nos guste mucho, y finalmente reduciremos esos incentivos
utilizados mientras se felicita mentalmente por nuestros progresos.
COGNITIVISTA
La cognición se
refiere a todas las actividades mentales asociadas con el pensamiento, el
conocimiento, el recuerdo y la comunicación. La principal aportación de Piaget
a este pensamiento fue el desarrollo cognitivo en cuatro etapas, donde afirmaba
que los niños experimentaban grandes cambios seguidos de momentos de mayor
estabilidad a medida que pasaban de un nivel evolutivo al siguiente. Cada etapa
contiene características diferentes que permiten tipos específicos de
pensamiento. Vamos a ver los estadios de Piaget
a la luz del conocimiento actual sobre el desarrollo cognitivo.
Si hablamos del
estadio que comprende del nacimiento
hasta los dos años, hablamos de la etapa sensoriomotora. Se refiere a la
experimentación del mundo a través de los sentidos y las acciones (vista,
tacto, contacto con la boca y asimiento). Este desarrollo se caracteriza
principalmente por la permanencia del objeto y la ansiedad que se muestra
frente a los extraños.
De los 2 a los 6
años aproximadamente aparece el llamado preoperacional, que es la
representación de las cosas mediante palabras e imágenes pero sin razonamiento
lógico. Se caracteriza por los juegos ficticios, el egocentrismo y el
desarrollo del lenguaje.
El de las
operaciones concretas aparece aproximadamente de los 7 a los 11 años y es en el
que aparecen pensamientos lógicos de hechos concretos, la comprensión de
analogías concretas y la realización de operaciones aritméticas entre otras. El
niño es capaz de realizar transformaciones matemáticas y se caracteriza por la
conservación.
Por último, de
los 12 años a la adultez, aparece el de las operaciones formales donde se
consigue un razonamiento abstracto con la lógica abstracta y la capacidad de
razonamiento moral adulto.
Los investigadores actuales, consideran que
Piaget y sus seguidores subestimaron la capacidad de los bebés. Piaget pensaba
que antes de los dos años los bebés no pueden pensar, que solo pueden reconocer
objetos, sonreír al verlos y manipularlos, pero no pueden tener conceptos o
ideas abstractos. A partir de estas ideas se han llevado a cabo ciertos
estudios que han demostrado la lógica del bebé: Se hizo un estudio donde se
demostraba que los bebés tenían una comprensión más intuitiva respecto a las
leyes físicas simples que lo que Piaget advirtió ya que los bebés miran más
tiempo una imagen en la que aparece una escena inesperada. También Karen Wyyn
mostró (1992, 200) a cinco bebés de 5 meses unos o dos objetos y después los
escondió detrás de una pantalla retirando o agregando visiblemente para el bebé
uno. Cuando levantaba la pantalla, los bebés eran suficientemente conscientes
de lo ocurrido.
Se entiende por
tanto que algunos críticos afirmen que los primeros signos de las etapas
cognitivas de Piaget empiezan más temprano de lo que él creía y afirmaba.
La teoría de las
etapas de Piaget es controvertida, ya que en algunos aspectos es muy acertada
como vemos en estudios realizados que revelan que en todas partes la cognición
humana se desarrolla básicamente siguiendo la secuencia que él postuló. Sin
embargo, los investigadores actuales creen que el desarrollo es más continuo de
lo que creía Piaget y han conseguido desvelar habilidades conceptuales, al
detectar los principios de cada clase de pensamiento a edades más tempranas.
También afirman que la lógica formal representa una parte más pequeña de lo que
Piaget creía.
Esto no
significa que las ideas de Piaget no
sigan teniendo vigencia sobre la mente infantil, todo lo contrario, sigue
siendo uno de los científicos y pensadores más influyentes del siglo XX ya que
identificó aspectos de la cognición muy importantes y estimuló el interés
mundial en el desarrollo de la mente.
Piaget (1932) pensaba que los niños elaboraba
sus juicios morales sobre la base del desarrollo cognitivo. Lawrence Kohlberg (1981, 1984), que
estaba de acuerdo con Piaget, intentó describir el desarrollo del razonamiento
moral, ese pensamiento que ocurre cuando consideramos el bien y el mal.
Kohlberg les planteó para ello una serie de dilemas morales a una serie de
niños, adolescentes y adultos y después analizó sus respuestas para comprobar
la existencia de las etapas de pensamiento moral. Finalmente, Kohlberg
argumentó que a medida que nos desarrollamos intelectualmente, pasamos a través
de seis etapas de pensamiento moral que va de lo simple y concreto a lo más
abstracto basado en principios morales. Agruó estas seis etapas en tres niveles
básicos tales como:
-
Moralidad
preconvencional, que ocurre antes de los 9 años. La mayoría de los niños tiene
una moralidad preconvencional basada en su propio interés: obedecen para evitar
un castigo o para obtener recompensas.
-
Moralidad
convencional, que ocurre en la adolescencia. La moralidad por lo general
evoluciona hacia un nivel más convencional que se ocupa de los demás y se basa
en el respeto de las leyes y las normas sociales por el mero hecho de que son
leyes y normas. Al estar en condiciones de ver estas cosas desde otra
perspectiva, los adolescentes pueden aprobar acciones que cuenten con el
consenso social o que ayuden a mantener el orden social.
-
Moralidad
posconvencional, tras la adolescencia. Algunos de los que desarrollan el
razonamiento abstracto del pensamiento de las operaciones formales pueden
llegar al tercer nivel. La moralidad posconvencional afirma los derechos
aceptados por la gente o se rige por lo que uno considera los principios éticos
básicos.
Para Kohlberg,
estos niveles formaban una especie de escala moral, cuyos peldaños van desde el
punto más bajo de la moralidad preconvencional inmadura del niño, hasta el
punto más alto de los principios éticos autodefinidos del adulto, que solo
algunos logran.
La investigación
actual confirma que los niños de varias culturas progresan desde el nivel
preconvencional de Kohlberg hacia las etapas de su nivel convencional, y a
medida que nuestro pensamiento madura, nuestra conducta también se vuelve menos
egoísta y más solidaria. Sin embargo, el novel posconvencional es más
controvertido ya que se observa más entre los europeos y los norteamericanos de
clase media instruidos que valoran el individualismo.
Es necesario
destacar a Jerome Bruner, uno de los
padres de la revolución cognitiva que acusa a algunos neo-cognitivistas de
haberse enredado con problemas técnicos que son marginales a los propósitos y
el impulso que animaron aquella revolución que él ayudó a crear. Según el escritor,
el cognitivismo no venía a reformar el conductismo sino a
reemplazarlo. Para Bruner el cognitivismo es el estudio de los procesos
mentales y como tal debe estar volcado al estudio del acto de significado del
hombre. La construcción cultural y los flujos informativos de significado son
pues el andamio desde donde debe trabajar la psicología
PSICOLOGÍA
SOCIAL
La psicología
social es el estudio de la forma en la que la gente es afectada por las
situaciones sociales. Este campo examina cuestiones como la forma en que las
personas adquieren y cambian sus actitudes, impresiones sobre sí mismos y sobre
los demás, las razones por las que nos sentimos atraídos por algunas personas y
rechazamos a otras, y la forma en que la pertenencia a un grupo afecta nuestras
conductas y creencias. Los psicólogos sociales desarrollan teorías que explican
por qué la gente en general se comporta como lo hace en diversas situaciones.
Aunque la mayor parte de los psicólogos sociales trabajan en ámbitos
universitarios, hay muchos en la industria, en agencias de publicidad, partidos
políticos y hospitales. Los hallazgos de la investigación en psicología social
son utilizados por bastantes individuos.
Encontramos una de las definiciones de G.
W. Allport, (1954) quien
dice que la psicología social es “La investigación científica de cómo
influye la presencia real, imaginada o implícita de los otros en los
pensamientos, sentimientos y conductas de los individuos.”
También la ofrecida por Smith y Mackey (1997) “La psicología social es el estudio
científico de los efectos de los procesos
sociales y cognitivos sobre el modo en el que los individuos perciben,
influyen y se relacionan los unos con los otros”. Entendiendo los procesos
sociales como los modos en que nuestros pensamientos, sentimientos, y acciones se
ven afectados por las aportaciones de
la gente y los grupos que nos rodean. Y los procesos cognitivos los
modos en que nuestros recuerdos, percepciones, pensamientos, emociones y motivaciones influyen
en nuestra comprensión del mundo y dirigen nuestras acciones.
Reuniremos todas estas definiciones para
llegar a la siguiente “La psicología
social es el estudio científico de cómo los pensamientos, sentimientos y
comportamientos de las personas son influenciados por la presencia real,
imaginada o implicada de otras personas y es una de las
cuatro ramas fundamentales de la Psicología, así como una
de las ramas clásicas de la Sociología".
Gracias a los trabajos de Gustave Le Bon como “Psicología de las Masas” (1859) y los
trabajos de Gabriel Tarde “Las leyes de
la imitación” (1890) y “La opinión y
la multitud” (1901); aparece realmente lo que hoy llamamos psicología
social. Esta psicología alcanza su real etapa de madurez en entre los años 1980
y 1990 cuando se produce un gran desarrollo de los fenómenos a tratar tales
como la atribución, la cognición social y el concepto del yo.
Los psicólogos sociales han mantenido
sus intereses aplicados, con contribuciones a la psicología de la salud y
medioambiental, además de la psicología legal, y la estrecha relación con la psicología crlínica,
especialmente desde el psicoanálisis y sus posteriores corrientes y tendencias
que, finalmente, fueron las que dieron origen a la psicología social.
La Psicología social asume como supuesto
la existencia independiente y observable de procesos psicológicos sociales de
diferente orden al de los procesos psicológicos del individuo pero de la misma
naturaleza, lo cual nos ayuda a comprender cómo nos comportamos en grupos,
también abarca lo que son las actitudes de cada persona ante su forma de
reaccionar o pensar en el medio social.
El objeto de estudio específico de la psicología
social es el grupo. Los dos
investigadores más importantes de esta rama de la psicología fueron Kurt Lewin (1890 – 1947) y Jacob Moreno (1889 – 1974), quienes han centrado sus trabajos
sobre esta noción desde un punto de vista dinámico y una perspectiva
estructural. Se comienza a hablar de los
grupos y los equipos de trabajo, el análisis sistemático y científico de la
dinámica de los grupos es la investigación que llevó a cabo el psicólogo Lewin
quien, influido por el clima de las investigaciones americanas, se interesó por
un nuevo tipo de problemas: la interacción del individuo y el medio, y más
concretamente, el funcionamiento de los grupos. Dentro de estos estudios, Lewin
llegó a interesarse por el problema de la persona “líder” del grupo y trabajó
en ello.
Ya hemos hablado de Moreno, quien
después de un largo periodo, se convierte en el fundador de la sociometría:
estudio de los modelos de interacciones espontáneas entre los hombres, del
psicodrama: psicoterapia que utiliza el juego dramático como medio de
investigación psicológica, al mismo tiempo que da a los individuos ocasión de
liberar sus impulsos espontáneos expresándolas libremente. Y del sociodrama:
aplicación de la técnica del psicodrama no ya a individuos aislados, sino a
una colectividad.
Las primeras investigaciones en
psicología social aplicada nacieron de necesidades profesionales. Se remontan a
las experiencias de Mayo en 1927 en la Western Electric Co. Desde entonces, y
dejando aparte la intensiva aplicación a la psicología industrial de los
resultados obtenidos, los trabajos de psicosociología se han ido centrando en
tres objetos de investigación, que son los temas más estudiados actualmente:
los “mass media” (medios de comunicación de masa), la publicidad y las
encuestas de opinión pública.
En resumen...
Si queremos
saber qué estudiaría cada perspectiva dentro de un mismo tema, podemos poner
como ejemplo la ira. Para una persona que trabaje con la perspectiva de la neurociencia, serán importantes los circuitos
cerebrales que producen el estado físico de “ponerse rojo de furia” o el
“sentir calor”. Para aquellos que trabajen con la perspectiva evolucionista, analizarían hasta qué punto la ira
facilitó la supervivencia de los genes de nuestros antepasados. De qué manera
la herencia y la experiencia influyen en nuestras diferencias de temperamento
individuales lo estudiará aquel de la perspectiva
de la genética de la conducta. Quien trabaje con la perspectiva psicodinámica podría ver un ataque de ira como vía de
escape de la hostilidad inconsciente. El estudio de las expresiones faciales y
los gestos corporales o determinar los estímulos externos que desencadenan las
respuestas de ira formarán parte de la perspectiva
conductista. Para acabar, alguien que estudia de qué forma nuestra
interpretación de una situación afecta a nuestra ira formaría parte de la perspectiva cognitiva, y aquel que
explora qué tipo de situaciones desencadenan más cólera y cómo varían las
expresiones de enojo según los contextos culturales es alguien que trabaja con
una perspectiva sociocultural.
Estas
perspectivas no necesitan ser contradictorias, sino que constituyen puntos de
vista complementarios sobre el mismo estado biológico. Nos ayudan a conocer por
qué las personas piensan, sienten y actúan tal y como lo hacen.
La verdad este informe es muy completo , me encanta la psicología y quiero llegar a ser una gran pscologa el dia de mañana , con tan solo 15 años se que debo seguir esta carrera hermosa y complicada que es . Al leer este informe me da un poquito mas de conocimiento y me ayuda un montón Muchas Gracias .
ResponderEliminarLohana Mailen .
Estos aspectos teoricos de la ciencia psicológica, son relativamente antiguos, incluso las fuentes no son actuales; embargo sería importante señalar que pasa con la psicologia contextualiza, esto es, una psicologia con sentido hispánico.
ResponderEliminarEstos aspectos teoricos de la ciencia psicológica, son relativamente antiguos, incluso las fuentes no son actuales; embargo sería importante señalar que pasa con la psicologia contextualiza, esto es, una psicologia con sentido hispánico.
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